jueves, 24 de octubre de 2019

CULTURA


¡¡¡Hola!!!

continuamos con nuestro blog, con la intención de aprender un poco más de lo que nos rodea, porque ya sabemos que el saber no ocupa lugar. Y, en este caso, lo haremos de la cultura.
La cultura, es un término complejo, que engloba diversos aspectos. La podemos definir desde diferentes enfoques, que le dan un sentido u otro, pero todos están relacionados. Entre ellos, podemos destacar: 

La cultura desde el enfoque humanista o ilustrado: conjunto de conocimientos no especializados, adquiridos por una persona mediante el estudio, la lectura, los viajes, ... 
La cultura desde el enfoque antropológico: aquella totalidad compleja que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y todas las demás capacidades y hábitos que el hombre adquiere como miembro de una sociedad (Taylor, 1871). 
La cultura desde la gestión cultural: cultura como un conjunto de actividades y productos de carácter simbólico, realizadas en el ámbito intelectual, artístico, social y recreativo, concebidos con un carácter creativo (López de Aguileta, 2000).
La cultura desde un enfoque más economista: la cultura como actividad económica es el conjunto de unidades u organizaciones de producción, que constituyen un sector de la oferta pública o privada de bienes, servicios y valores, dirigidos a un mercado de consumidores, con el objetivo de satisfacer necesidades o deseos en un mercado competitivo. 

Podemos observar la variedad de enfoques desde los que podemos definir el concepto de cultura. Pero, para que se entienda mejor, vamos a ofrecer una breve reflexión para su comprensión; 
Podemos adquirir y generar cultura en todo momento y en cualquier entorno, es decir, cuando leemos, vemos una película, incluso cuando hablamos (el significado que le damos a las palabras) ... estamos reproduciendo una cultura que hemos adquirido, adquisición que se hace por el simple hecho de ser miembro de una sociedad. Entonces, la cultura en unos términos más claros, son todos esos conocimientos, significados, en las cosas que creemos y en las que no, los hábitos (alimentarios, de ocio, ...) realizamos y los que no, ... que realizamos las personas, como individuos y como colectivo, que nos diferencia de otras sociedades. 

Siguiendo esta línea, la cultura es aquello que diferencia unas sociedades de otras, por lo tanto, no hay culturas ni mejores ni peores, simplemente, hay diversas culturas con patrones muy diferenciados. Para comprender mejor estas palabras, pondremos un ejemplo; en la sociedad española, es muy común que las personas, a la hora de hablar lo unos con los otros, se acerquen mucho. Sin embargo, en las sociedades japonesas, es todo lo contrario, mantienen cierta distancia. Esto no quiere decir que ellos sean más “bordes” o nosotros más “confiados”, sino que pertenecemos a culturas diferentes. 

Es evidente que, la cultura es compartida, de todos y para todos, pero el desarrollo de esta depende mucho de la política cultural. Como no es de las ramas más conocidas de la política, la definiremos; la política cultural es el conjunto de estructuras de acciones y practicas sociales conscientes y deliberadas de los organismos públicos (también de otros agentes sociales y culturales) orientadas a regular y proteger actividades relacionadas con los sectores artísticos y creativos. Cabe destacar el concepto de democracia cultural, que hace referencia a la participación activa de todos los sujetos de una sociedad en la cultura y las actividades culturales, centrándose en la difusión cultural.

El concepto de proteger la cultura y la democracia cultural, en la actualidad, está peligrando. Los recortes consecuentes de la crisis española de 2008 afectaron, principalmente, a las políticas sociales y culturales. Esto a supuesto, que el simple hecho de ir al cine o a un teatro sea un privilegio de solo unos pocos (aquellos con el dinero suficiente). De esta manera, estamos negando cultura a aquellos con menos recursos, rompiendo con el "lema" nombrado anteriormente; la cultura es de todos y para todos. 

Por último, para daros un poco que pensar, os mostramos una foto relacionada con todo lo mencionado anteriormente. Reflexionar sobre ella.




En el mundo actual, en el que vivimos a penas damos valor a la cultura, al arte, …, se lo otorgamos a lo material, al dinero, … sin darnos cuenta de que, nosotros hemos sido los responsables de dar ese valor con nuestros actos. Ciertamente, hemos sido, en cierta medida, manipulados por las grandes empresas e instituciones, que son los principales interesados, ya que, si controlan la cultura, y por tanto nuestros actos, pueden detectar gustos, estilos de vida, deseos de población, así ofrecer a cambio de dinero, y ellos enriquecerse. Pero, de la misma forma, podemos cambiar esa importancia. Algo que no les iría nada bien a los agentes mencionados antes. Por esto, Mafalda, afirma la peligrosidad de que la cultura valga más que el dinero, peligrosidad, principalmente, para dichas instituciones.


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