martes, 3 de diciembre de 2019

LOS TIEMPOS NO CAMBIAN

¡HOLA A TODOS Y TODAS!

Hoy, queremos compartir con vosotros y vosotras una experiencia que nos paso hace poco, que hace replantearnos si realmente estamos evolucionando en temas de género, si la igualdad es una realidad o continuamos como tiempos atrás.

La semana pasada, en otra de las asignaturas que se desarrollan en Trabajo Social, llamada Técnicas de la Comunicación, se nos propuesto realizar una entrevista a una persona mayor sobre su historia de vida. En nuestro caso, se la hicimos a una mujer de 80 años, de procedencia rural.

Esta nos comento su niñez, adolescencia, cuando nacieron sus hijos o nietos, ... pero, hay algo que realmente nos llamo la atención. Respecto a su juventud, ella salía de fiesta a las peñas del pueblo durante la semana cultural, Claramente, no podía salir sola, sino debía ir acompañada de su hermana mayor o sus padres. Estas peñas (locales donde se realizan los bailes) solo estaban formadas por hombres, aquellos que pudieran pagar la cuota, los que no no podía entrar. Las mujeres no podían ser socias de estas, pero sí podían acceder, de forma gratuita cuando iban a bailar con los hombres.






Esto, que lo vemos como algo lejano y obsoleto, realmente pasa en la actualidad. Las mujeres, entramos gratis a las discotecas, mientras los hombres tienen que pagar un precio. El objetivo de esta técnica es usar a la mujer como un objeto de comercio, pues se supone que, a más mujeres (aquellas que cumplan unos cánones de belleza) más hombres querrán entrar para "ligar" con ellas. Ya que se sexualiza el cuerpo femenino, obligandolas a vestir de una determinada forma, y, así, atraeros a ellos.






En conclusión. en muchos sentidos, la problemática que sufre la mujer continua,  no evolucionamos, aunque hayamos mejorado en algunos aspectos. El sexo femenino sigue siendo el débil, ya que, ahora tampoco, podemos ir solas por al noche, igual que antiguamente, por el miedo que sufrimos por aquello que nos pueda pasar. Además, seguimos siendo un objeto de comercio, como antes, nuestra función en el ocio es complacer al hombre, cumplir unos estereotipos, para que el genero masculino se gaste dinero. Estos hábitos son promovidos por las empresas, que son los primeros interesados en que este tipo de discriminaciones continuo, para seguir llenándose los bolsillos.

Para finalizar, te invitamos a que nos cuentes tu opinión sobre esto, déjanos un comentario.

¡MUCHAS GRACIAS!


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